Esta raza es una de las más antiguas de Japón. Encontramos su figura en relieves que datan de más de 2000 años antes de nuestra era. Algo más recientes son los datos más concretos que se tienen de la raza. Entre los siglos XVI y XIX, bajo la era Edo, el Akita era un personaje muy importante dentro la sociedad. De hecho, llegaban a tener sus propios apartamentos y servidores. Sólo la familia imperial y las nobles tenían derecho de poseer estos perros.
Tiempo más tarde se produjeron cruces de esta raza con molosos y el Akita pasó a formar parte en combates de perros, debido a su coraje legendario. Afortunadamente, unos enamorados de esta magnífica raza consiguieron reencontrar y reconstruir la raza para llegar al estándar que conocemos hoy. Y desde el 1931, ha sido declarado "Patrimonio nacional" en Japón.
CARÁCTER Y APARIENCIA.
La apariencia del Akita Inu es la de un perro mediano pero de constitución fuerte, equilibrado y capaz de realizar la labor de un perro grande. Es un poco más largo que alto, tiene el pecho ancho y profundo, y el lomo nivelado. Su movimiento debe ser flexible y poderoso. Su pelaje puede tener cinco colores: rojo, sésamo, atigrado, leonado o blanco puro. La nariz es generalmente de color negro y los labios son de color negro, aunque la lengua generalmente es rosada.Los Akita Inu son conocidos como perros fieles y también inteligentes.
Aunque el aspecto de "oso de peluche" no lo parezca, es un perro con mucho carácter y difícil docilidad
. También es un perro en el que se puede confiar, muy activo y buen perro guardián.
PERROS DE ESTA RAZA QUE....
Hachikō era un perro de raza Akita nacido en noviembrede 1923 en la ciudad deOdate. En 1924 fue trasladado a Tokio por su amo Ueno, un profesor del departamento de agricultura de Tokio. Desde la Prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya viajó durante dos días en tren, en una caja. Cuando lo fueron a retirar sirvientes del profesor, estos creyeron que el perro estaba muerto.
Sin embargo, cuando llegaron a la casa, el profesor le acercó al perro un vaso con leche, y éste se reanimó. El profesor lo recogió en su regazo y notó que las piernas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que decidió llamarlo Hachi (ocho en japonés) por la similitud con el Kanji (letra japonesa) que sirve para representar al número ocho (ハ).
En verdad el perro estaba destinado a la hija del profesor, quien prontamente abandonó la casa paterna al quedar embarazada y casarse para irse a vivir a la casa paterna de su esposo. Así, al comienzo, Hachi iba a ser regalado, pero el profesor pronto se encariñó con el perro al que adoraba enérgicamente.
El perro se despedía todos los días desde la puerta principal cuando Ueno iba al trabajo , y le saludaba al final del día en la cercana estación de Shibuya. Incluso tras la muerte de Ueno enmayo de 1925, Hachikō volvió cada día a la estación a esperarle, y lo hizo durante los diez años que transcurrieron hasta su propia muerte.
La devoción que Hachikō sentía hacia su amo fallecido conmovió a los que lo rodeaban, que loapodaron el perro fiel.
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