sábado, 27 de agosto de 2011

Pesadillas repetitivas.


De algo de lo que estoy totalmente segura es que en mi interior hay una personita (mi yo inconsciente) que me conoce muy muy bien y al igual que yo, explica las cosas mediante metáforas y ejemplos (a mi parecer) muy razonables.

Podría decir que a partir de mis 18-19 años, aminoró el número de sueños que solía recordar cada noche, actualmente a duras penas me acuerdo de lo que pasa en mis sueños.
Mis sueños siempre han sido ilógicos y algo cómicos. Muy raros, pero sin una descoordinación cronológica, siempre seguían un hilo argumental lineal.
Algunos ejemplos de sueños descabellados fue uno en el que pedía a unos pájaros pipas para mi madre y luego mostraba un gran interés cuando me explicaban (a base de pios, pios) cómo hacían sus nidos.

Otro tipo de sueños que suelo tener y los que me aterran en cierta manera, son los sueños repetitivos.
Ahora se repite una y otra vez el mismo sueño, en el que vivo al borde del mar (en un acantilado o teniendo el mar a un paso de la puerta de casa). El mar se presenta agitado con mucho viento y el cielo nublado. Finalmente el sueño acaba con una ola gigantesca que se dirige hacia donde yo estoy, dando la impresión que me engullirá sin esfuerzo, y entonces, me despierto.
Simplemente es la ola amenazándome con su aproximación pero nunca llega a engullirme.

Cuando se lo he contado a mi hermana, preocupada, ha buscado en un libro que tiene sobre el significado de sueños, y el resultado es el siguiente: el cielo nublado y gris, tenia como significado de que algo se avecina (bueno o malo) y por el pánico que sentía supongo que es un porvenir algo negativo o tan diferente a mi día a día que me asusta y me pongo un poco en alerta. En cuanto al mar agitado y la ola gigantesca, según el libro, simbolizan los sentimientos y el echo de que esté agitado supone que esté al borde de mi estabilidad sentimental y el tsunami, de que se avecinan cambios, positivos o negativos, que provocaran un cambio en mi vida.

No es que acabe de creer del todo en las interpretaciones que se les da a los sueños, cada uno los interpreta de una forma, pero como guía no están mal. En cuanto a lo que creo yo... tenía miedo, pero al despertar estaba tranquila y en paz, como si la ola finalmente hubiera pasado por encima y en vez de engullirme se llevara todos mis problemas, eso sí, sin quitarme esa pizca de temor en el cuerpo.

A saber, pero bueno, encontraba interesante compartirlo. Alguien cree en las interpretaciones de los sueños?

Musus y abrazos!

jueves, 25 de agosto de 2011

Los seis días - Te odio


Es muy fea esta palabra, pero es que hoy todo me pesa y solo fluye esta palabra en mi paladar.

sábado, 13 de agosto de 2011

Noche de espuma.

El jueves fui a Sant Llorenç des Cardassar pues son las verbenas y aquella noche tocaba una carrera nocturna y fiesta de espuma.
La carrera fue genial, eran dos vueltas al pueblo (gracias a Snoopy el pueblo es enano) mientras los vecinos nos regaban con mangueras, agua fría en una noche calurosa de verano y cubos de agua.
La noche estuvo pasada por agua con pinceladas rojas (la camiseta de la fiesta eran de ese color) y finalmente, pasamos directamente a la plaza grande del pueblo donde se realizaba la fiesta de espuma.

Allí la gente se amontonaba. Todas las edades vestidas de un mismo color, no existía más que el rojo, el buen humor y las ganas de pasarlo bien. Me encontré a mi compañera de trabajo (otra monitora) y uno de mis nenes del cole de verano (adoro que tengan ese espíritu hacia las verbenas desde tan pequeños).
Me quedé con mis amigas a un costado, pues a pesar que quería estar en medio de todo aquel 'fregao', ellas preferían estar a un costado. Encontramos a un grupito de amigos de una de mis amigas, y nos quedamos allí.

Y la noche transcurrió curiosa, pues llamadlo egocentrismo y juzgad si queréis, pero sentí que varias miradas se clavaron en mi. Y tan solo una de esas miradas atrajo mi atención.
Y la noche fueron miradas de reojo, sosteniendo a veces la mirada desde pocos metros, risas y sonrisas tímidas.
Después de varias semanas sintiéndome mal, apareció otra vez esa sensación en el pecho. Ese latido diferente al resto, que me afirmaba que estaba viva.
Y finalmente, después de acabar llena de espuma, muerta de frío y con un dulce sabor de boca después de aquel romance fugaz de verano, me recogí (toqué la cama a las 4 y a las 6 ya estaba en pie para trabajar) y no supe siquiera su nombre. Solo me acuerdo de su aspecto, su sonrisa y sus ojos pardos.

Y le busco. Es absurdo, pero es que mi vergüenza me frena y creo que soy suficientemente fuerte y pasota como para encajar rechazos.
Así que lo estoy buscando.
A ver si la suerte me sonríe, que ya toca.

Un abrazo!

jueves, 4 de agosto de 2011

Trabajo de verano.


Hola de nuevo a los poquitos que me leéis o me seguís ocasionalmente.
Después de estar tan desaparecida a causa de exámenes y el echo de que no tenía nada que poner el mi blog, he estado ausente hasta el punto de parecer que me había muerto o perdido en el mundo.
Pues no. Sigo aquí.

El mes de agosto, me han cogido para monitora de tiempo libre en un cole de verano, de un pueblo de aquí cerca. No hace falta decir que mi ilusión fue grande, pues creí que no encontraría un trabajo más serio del que ya tenía (cuidando a la nena de una vecina).
Y no solo por el echo de que encontré un trabajo con el que por primera vez me hacen contrato, sino que también es por lo que disfruto yo trabajando de monitora.

Cuando en mis tiempos mozos realicé las prácticas (no remuneradas) en el colegio de mi pueblo, fue una grandísima experiencia que nunca olvidaré. Trabajé con varias amigas y compañeros con los que realicé el curso de monitora, y con gente trabajadora y divertida.
Aquel verano, fue genial básicamente por que sentía que yo era una nena más en el cole de verano.
Y este año, trabajando (eso sí, ya como una profesional con mi título de monitora y de forma remunerada) es igual de genial que en mis prácticas. Es incluso mejor, pues facetas como ser severa, en mis prácticas no lo tuve, sin embargo ahora si me enfado, me enfado y castigo al nene si lo merece. Antes, pues como que me daba reparo.
Eso era algo que quería modelar y eso estoy haciendo.
Los niños y las niñas, son todos unos cielos, pero siempre están los pillos de turno, que este año tienen el nombre de Marc, Joan Albert, Josep y Javi, en mi grupo (de nuevo trabajo con los medianos). Las nenas son todas unos cielitos, y algún que otro nene es todo un amor, y para que voy a mentir tengo un par de preferidos, jeje.
Pero si se les riñe o se les premia, a todos por igual.


En cuanto a compañeros de trabajo, son serios y se toman su trabajo en serio. Amigables y muy agradables y nos lo pasamos bien entre nosotros, por lo que hay muy buen rollo.

Pero claro, no todo es maravilloso, y fantástico... Tenemos varios niños que son casos de asuntos sociales, y bueno, uno de ellos para que os hagáis una idea, es la de un niño de 11 años que toma antidepresivos y padece ataques de ira. Casi todos los casos son problema de los padres por lo que hablamos con las asistentas sociales y ello pues me quemó un poco realmente. No me entra en la cabeza que chiquillos tan pequeños tengan que sufrir las consecuencias de las negligencias y personalidades despreocupadas de los padres.
Me sienta mal y me cabrea, y me frustra en mi trabajo. Y es que me dicen que me aferro emocionalmente a lo que hago, pero soy así, a algo que me gusta pongo cuerpo y alma, para que me agrade, me salga bien y disfrute yo y los que me rodean. Hay que darlo todo, por que así acabas adquiriendo mucho más (no me refiero a algo material).


En fin, ese es mi trabajo de verano, a parte de cuidar entre mi hermana y yo la nena de la vecina, pues no encontró a nadie para sustituirme. Y este es mi verano. Trabajo, estudios y amigos.
Nada de amores de verano. Eso es para adolescentes. Además, prefiero estar alejada una temporada de lo que significa querer a alguien.

Bueno, pues a seguir con el día a día!
Un abrazo muy fuerte!!!
=)

Carol.